Edelstein, Gloria. SER Y HACER DOCENTE



  • ¿Qué es un docente? Algunas representaciones sociales, políticas e históricas.

  • La imagen que los maestros tienen de sí mismos es, entre otros elementos, producto de la interacción de diversas representaciones surgidas históricamente y que en la actividad conviven. Aquí caracterizaremos brevemente el origen y los postulados de las que más han influido en la determinación de la identidad laboral de los docentes:


  • EL APÓSTOL: Se muestra al educador como una especie de avanzado de la cultura, de luchador incansable contra la ignorancia, educador del soberano. Es propio del modelo que se instala en los orígenes de nuestro sistema educativo, cuyo fundamento reside en la implantación de una cultura homogeneizadora y civilizadora, a partir del modelo europeo. Se creó así una cultura escolar fuertemente estereotipada, que ubicó al docente en un lugar central que condicionó fuertemente su identidad laboral.
  • EL TÉCNICO:  En esta visión se piensa al docente como un experto que domina una actividad práctica partiendo de ciertos conocimientos científicos, en busca de una cierta eficacia, con fines y objetivos determinados. Aquí surge dentro del sistema educativo la terciarización: elevación al nivel terciario de la formación de los "recursos humanos" para el sistema. Este modelo vino a reemplazar la formación del docente en las escuelas normales, más apropiadas para el modelo del apóstol.
  • EL TRABAJADOR DE LA EDUCACIÓN:  Esta concepción nace junto con las organizaciones gremiales docentes, con el propósito de superar la dicotomía entre trabajador intelectual y trabajador manual. Es evidente que las grandes transformaciones que acontecen en la estructura del Estado, en países de diverso régimen político, afectan  directamente a los trabajadores de los servicios públicos.
  • EL INTELECTUAL TRANSFORMADOR: Es aquel que cuestiona la dirección del sistema y sus fines.La imagen del docente activo, crítico de su propia práctica y de las condiciones del sistema en el que se desenvuelve, comprometido con su realidad social, especialmente con las necesidades de los más desfavorecidos. "
EL NUEVO APOSTOLADO: Se basa en la idea de un sujeto sobre el que recaen responsabilidades que antes cumplía el Estado. Diferentes grupos sociales le demandan al docente que satisfaga una multiplicidad de necesidades, tales como: asistenciales, afectivas, técnicas, pedagógicas, etc.
Esta situación ha generado en el docente una pérdida de la especificidad de su tarea, y se ha hecho recaer en él toda la responsabilidad acerca del éxito o fracaso del proceso educacional, a pesar de retribuirle con muy bajos salarios, jornadas laborales extensas, elementos éstos que inciden sobre la construcción que el docente hace de su imagen.
Esto ocasiona en el docente, la añoranza del prestigio social que antes tenía, cuando la educación era vista como elemento de progreso y conformación nacional y la constante demanda por lograr un mayor reconocimiento de su labor, tanto desde el punto de vista económico como social.

Mucho se ha hablado acerca de la práctica docente en cuanto práctica social en tanto la misma cumple una función social en el marco del sistema educativo. Por su carácter de "social" supone relaciones sociales entre docentes, alumnos y comunidad, pero poco se ha indagado sobre la manera de cómo se constituye al interior de cada sujeto un "particular modo de ser docente" que es compartido casi por el colectivo de sujetos que realizan dicha tarea, nos referimos a un "modo social" de ser docente, no como opción, sino que se constituye en el modo privilegiado de ser docente, pues se ha naturalizado un modelo, no ya como imposición social, sino desde el interior de los sujetos que han sido constituidos por el modelo Cuando un docente se inicia en su trabajo incorpora en su práctica elementos de la "normalidad" de un modo de ser cotidiano. Es aquí donde  podemos articular con el concepto de "habitus", para considerar estas disposiciones que se ponen en juego en el mundo práctico y que se constituye en relación con el habitus como sistema de estructuras cognitivas y motivacionales
A pesar de las posturas críticas acerca de las condiciones socio-laborales del docente, se reconoce que el mismo mantiene su espacio de autonomía relativa que ha permitido y aún permite hoy, sostener  procesos educativos que no siempre están suficientemente documentados pero que sí impactan en micro procesos socio culturales.

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