Altamirano Constanza


Quinta aproximación
Taller de Práctica Docente I
Altamirano, Constanza S.

En esta instancia es donde nos proponemos reflexionar sobre la práctica docente y, en nuestro caso, su vinculación con la Comunicación Social.
A lo largo del desarrollo de la materia, como del resto de las materias del profesorado, vamos entrelazando distintas ideas de lo que es llevar adelante la práctica docente. En nuestra primera clase analizamos el texto de Humberto Eco “De qué sirve el profesor?”, reflexionando sobre la profesión en la era de internet. Lo que me permite pensarlo junto con los aportes de Huergo, que se centra en el desarrollo del mundo cultural y social, pensando en los cambios a los que la escuela debe ir adaptándose. O cómo el campo de Comunicación/ Educación hoy es un campo de lucha por el significado y el sentido de la “alfabetización digital”. Ya sea desde la inclusión de la tecnología o internet, las nuevas formas de producción de sentido son una herramienta importante a la hora de trabajar como docentes.  Seguir el avance de la sociedad es un punto central a tener en cuenta para el completo desarrollo de la tarea educativa.
En un sentido restringido, “alfabetización digital” parece sugerir el aprendizaje del uso de las tecnologías y el desarrollo de las habilidades para la búsqueda y obtención de información sobre la base de datos digitalizados. Sin embargo, se advierte que la alfabetización digital no es sólo eso. También es transformar la información en conocimiento. Me hace acordar cuando estaba en 4 grado de la primaria, cuando mi mamá inicio una colecta de firmas para un petitorio a la dirección de mi colegio para que se incluyera idiomas y computación al currículo de la primaria. A principios del 2000 las computadoras estaban en todos lados y el conocimiento de idiomas era un requerimiento importante para la inserción laboral y académica, por eso era esencial desde mi  lado como alumno. Pero también creo que desde el lado del docente estas perspectivas o estas situaciones donde se ve el avance social por sobre las distintas instituciones debe atravesarnos y, por sobre todo, debe permitirnos tomar una postura a las distintas opciones de institución educativa que pretendemos formar.
A lo largo de las clases de taller fuimos trabajando distintas estrategias y metodologías que podemos llevar adelante en la práctica docente para permitiros conocer mas allá de lo que creemos que vemos en el aula. Una de estas es la utilización de la sociología clínica a partir de las historias de vida, la cual en nuestro caso como grupo nos sirvió muchísimo para darnos apertura como grupo en la totalidad del profesorado. No sólo desde la vinculación que tuvo cada uno a las prácticas docentes sino también a las experiencias de vidas tan diversas y particulares que cada uno tiene.
En este compartir experiencias me permitió reflexionar sobre esos profesores y maestras que hemos tenido a lo largo de nuestro transcurso en la escuela y la influencia que ellos ejercen sobre nosotros. Positiva o negativa todos tuvimos un momento puntual en donde recordamos puntualmente un pensamiento que tuvimos al entender algo, o al decidir algo para nuestras vidas. Por lo que creo que hoy el docente cumple un papel jerárquico esencial a la hora de relacionarse con los estudiantes, porque como dice Garay “el vínculo es lo que necesita el niño para incorporar conocimientos”.
Por lo que también me llevó a reflexionar sobre la definición de las formas de lo justo y lo injusto. Comprender a la educación como acto político que tiene una dimensión transformadora nos dá un lugar desde el cual producir cambios trascendentales a la hora de “formar ciudadanos”. La educación es también un territorio de lucha, no sólo en la construcción de lo académico sino también de lo ético.
Integración e inclusión son objetivos que hoy enfrenta la tarea educativa, reconociendo la diversidad social y cultural. Por lo que nos lleva a tener en cuenta la concepción de la educación como un Derecho. La educación como proceso transformador y a nosotros como docentes como agentes en esa transformación, desde la perspectiva epistemológica, la forma de hacer carrera y la práctica profesional. Son luchas que damos dentro y fuera del aula día a día.
Todas estas líneas se vinculan constantemente, ya que no se puede concebir a la tarea educativa sino desde una perspectiva política, ética e intelectual. Y es nuestra responsabilidad definir qué papel tomar en esos espacios que tenemos, si seguir las prácticas tradicionales donde todos los estudiantes son tratados como recipientes, o si decidimos trabajar con las particularidades de cada uno reconociendolos como sujetos y sobre todo como sujetos pensantes y capaces de involucrarse en su propio proceso educativo.

3 comentarios:

  1. Interesantísima comparación entre los hospitales y las escuelas, en cuanto a los avances y a la aparatología, pero creo que la clave no está en eso sino en los médicos y en los docentes.Ellos llevan lo esencial, lo demás es prescindible.

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  2. Este ensayo me hace reflexionar acerca del derecho a la educación como nuestro punto de partida y de llegada, y pensar a la educación como un derecho, que a la vez habilita la posibilidad de conocer y ejercer otros derechos...

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  3. Genial el concepto de reconocer a los estudiantes como sujetos pensantes... El aprendizaje es mutuo y es importante no subestimar la capacidad y conocimientos de los alumnos...

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