Lopez, Jimena

Taller de práctica docente I:

Alumna: López, María Jimena

Quinta aproximación: Memoria pedagógica

LA PRÁCTICA DOCENTE Y COMUNICACIÓN SOCIAL

A continuación me propongo desarrollar, sintéticamente, algunas reflexiones que se fueron generando en el Taller de Práctica  Docente 1, a partir de las lecturas, los apuntes y el trabajo en grupos. Cabe aclarar que son reflexiones subjetivas, que surgen del vínculo entre mi experiencia personal con las prácticas educativas y  los diversos recursos aportados por la cátedra.

Esta asignatura comenzó con la lectura del texto de Humberto Eco, “¿De qué sirve el profesor?” a partir del cual se abrió la reflexión sobre el papel del profesor en la era de Internet. ¿A caso hay una “crisis” de legitimidad respecto a la función del docente, teniendo en cuenta que  hoy por hoy existen muchos modos y formatos para encontrarse con la información?

Como dice el autor, el docente no es un mero transmisor de información. Su principal función es la de formar, establecer un diálogo constante, confrontar opiniones, es decir, generar una discusión entre lo que se aprende en la escuela y lo que viene de afuera.

Puedo citar un ejemplo de mi propia experiencia, con la clase de Filosofía de 6to año del secundario. Yo tenía miedo porque nunca había tenido filosofía y  pensaba que no iba a entender nada… Sin embargo, ese año terminé participando de las Olimpíadas. La profe nos motivó a compartir lecturas, intercambiar opiniones, hacernos preguntas y ensayar posibles respuestas, y nada de esto hubiera sido posible fuera del contexto escolar, sin el apoyo y la orientación de la profe que nos acompañó durante todo el 2005, y nos enseñó cosas que no imaginábamos aprender. Nos enseñó que el conocimiento se construye, y que para conocer, no hay que memorizar tanto sino preguntarse más… El docente es un actor fundamental en la educación y  la escuela sigue siendo el espacio propicio para establecer un vínculo con el conocimiento que no se genera en ningún otro espacio o medio.

A propósito del recuerdo que acabo de comentar, debo decir que una de las mejores propuestas del Taller para mí fue realizar la línea del tiempo, donde cada uno pudo ejercitar la memoria, y compartir con el resto las vivencias más significativas. Cada uno construyó su relato con las experiencias educativas positivas o negativas que más lo marcaron. Con este trabajo pudimos introducirnos a la perspectiva teórico-metodológica de la sociología clínica, con el desarrollo de las historias de vida y el análisis documental.

Siento que el Profesorado y en particular el Taller es ese “territorio”, en términos de Toni Becher, donde se están construyendo los cimientos de nuestra formación. Hasta ahora, cada una de las clases me ha permitido reconocer principios básicos o fundamentales de la práctica docente, como los siguientes:

El aula no es un lugar donde se proclaman verdades absolutas, sino más bien un espacio propicio para la disputa de sentidos.

Para que se produzca el aprendizaje, es necesario que el docente construya un vínculo con el conocimiento. Algunos valores para iniciar este vínculo son la escucha, la honestidad, el respeto por los acuerdos…  De esta manera, los recursos técnicos y discursivos se articulan con la vida social de los sujetos.

Es necesario desnaturalizar la idea del docente que sabe todo y de los alumnos que incorporan conocimiento pasivamente.

 El docente no tiene que competir con las nuevas tecnologías. Es necesario revalorizar su posición, como actor clave de la educación, que trabaja con los alumnos en el aula de forma interactiva.

Recuperando todas las experiencias vividas en clase y las reflexiones que acabo de enunciar, puedo pasar a un nivel más teórico y conceptual que sirve como base y a la vez como guía de la práctica docente, como ese sentido insoslayable al cual, como educadores no podemos renunciar: la educación es un derecho humano. Por ello,  es necesario tener en cuenta la idea de la autonomía y la participación democrática como principios fundantes de la educación. Teresa Quiroz, entre otros autores, constituyen el marco teórico de referencia desde el cual nos situamos para pensar las prácticas educativas.

La educación instala el valor de los problemas pedagógicos. Con este aporte, pudimos entender la relación que existe entre los sujetos y  el contexto, y la dimensión de lo ético y lo humano, que está presente en las prácticas educativas. Pensar en lo ético y en lo humano significa entre otras cosas, recuperar el espíritu libre de cada sujeto, y recrear el sentido de lo posible. 

Por último,  teniendo en cuenta los lineamientos curriculares y las características del grupo, puedo agregar que el docente debe buscar técnicas y estrategias para promover el espíritu de la transformación. Esto para mí significa que los contenidos que se enseñan le sirvan a cada uno y que la educación contribuya a transformar situaciones de injusticia social.